Desde hace años venimos comprobando que el sistema público se está desmoronando y creemos necesario que las personas tomen definitivamente las riendas de su jubilación, sin dejarla al devenir de la demografía o el tiempo. Resulta imprescindible empezar a pensar, lo antes posible, de qué vas a vivir llegado el momento.
Compartimos contigo las preguntas clave que debes hacerte para empezar a planificar tu jubilación.
1- ¿Cuándo debería empezar a ahorrar para la jubilación?
Cuanto antes, mejor. Los jóvenes gastan mucho y reciben sueldos ajustados. Pero tienen algo de lo que carecen los más mayores: el tiempo. Este es el mejor aliado del inversor gracias al interés compuesto (intereses de intereses). Pongamos un ejemplo para explicarlo:
Pilar empieza a ahorrar cuando tiene 22 años e invierte 1.200 € cada año a un 8% de interés anual. Al cabo de 10 años deja de realizar aportaciones porque prefiere disponer del dinero para otras cosas, pero deja todo lo que ya ha invertido acumulando intereses todos los años.
Miguel empieza a ahorrar a los 32 años porque prefiere disfrutar y gastar el dinero en otras cosas mientras sea joven. Después es muy responsable e invierte 1.200 € al año, de la misma forma que Pilar, cobrando también un 8% de interés anual. Sigue haciendo esta aportación todos los años durante 34, hasta jubilarse.
Con estos dos casos, el siguiente cuadro te ayudará a responder a la pregunta que planteamos.
Vemos como Pilar, al llegar a los 65 años, habrá acumulado un fondo de 257.027 € con su pequeña aportación de 12.000 € (1.200 € al año por 10 años). Esto significa que habrá generado 245.027 € en intereses. Su dinero ha trabajado para ella gracias al factor tiempo. ¡Todos queremos ser como Pilar!
2- ¿Qué producto necesito?
El Plan Individualizado de Ahorro Sistemático (PIAS) es el más ventajoso en el caso de elegir una pensión privada porque tributa como renta del ahorro y, adicionalmente, se puede beneficiar de deducciones para reducir la tributación. Así pues, el PIAS es muy interesante para los capitales medios y bajos, los autónomos y para aquellas personas que no perciben retribución del trabajo o de actividad profesional. Por otro lado, los planes de pensiones permiten retrasar la tributación a cuando se jubilen.
Para mantener el nivel de vida, en este caso, la combinación más ventajosa fiscalmente es aportar al año 10.000€ al plan de pensiones y 8.000€ al PIAS. Aunque esto está condicionado a la capacidad de ahorro de cada uno ya que no todo el mundo puede ahorrar 18.000 euros/año. Si hay que elegir, y no eres capaz de ahorrar esa cifra, no lo dudes: hazte un PIAS.
3- ¿Cuánto debo aportar a mi plan de pensiones? ¿Y cuándo debo hacerlo?
Cuando nos faltan más de 10 años para jubilarnos, una estrategia ganadora es el Dollar Cost Average o según lo llaman algunas entidades: Plan de Acumulación de Capital (PAC), que consiste en comprar, de forma periódica, participaciones de un fondo renta fija, renta variable o mixto dependiendo del perfil de inversor. La estrategia PAC se optimiza todavía más cuando, en momentos de bajada del mercado, el cliente aprovecha para realizar aportaciones extraordinarias. Sobre esta estrategia escribió Benjamin Graham en su libro “El inversor Inteligente” (cuya primera edición data de 1949). Desde entonces se viene utilizando este método.
Se acabó la idea de invertir sólo a final de año como te dice tu banco. Un ahorro serio y efectivo de jubilación debe basarse en aportaciones periódicas mensuales regulares. Así optimizamos el rendimiento, aumentamos la idea de no equivocarnos en el momento de compra y aprovechamos las caídas del mercado.
4- ¿Qué tipo de inversión me conviene más?
Hay algo muy importante que debes tener en cuenta. Necesitas que tu producto de jubilación tenga un “ciclo de vida”, igual que el tuyo propio. ¿Qué quiere decir esto? Consiste en tener un producto que a medida que nos vamos acercando a la edad de jubilación realice traspasos automáticos de participaciones de renta variable a renta fija. Así, cuando se va a percibir la pensión todo el ahorro se encuentra en activos monetarios sin riesgo alguno. De esta forma se reduce el peligro de pérdida patrimonial a la hora del rescate.
En resumen, para saber dónde invertir hay que tener en cuenta la edad y la proximidad de la jubilación.
– Edad + Renta Variable
– Tiempo para jubilarme + Renta Fija
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