El seguro de rentas vitalicias se trata de un producto perteneciente a la modalidad de seguros de vida-ahorro que sirven para complementar adecuadamente las pensiones públicas. La operativa del activo es la siguiente: uno paga una cuantía determinada a una entidad aseguradora y ésta se compromete a abonar una renta periódica semestral, mensual o trimestral.
Existen tres modalidades en este producto:
- Capital Cedido: el inversor se compromete a mantener este seguro hasta su fallecimiento y, por tanto, no existe opción de rescate. Además, en caso de muerte no se recupera el capital. A cambio, percibirá una renta vitalicia.
- Rentas constantes o capital reservado: a diferencia del caso anterior, el inversor puede cancelar el seguro cuando lo crea conveniente obteniendo el valor de mercado de dicho producto. También, a diferencia del capital cedido, en caso de fallecimiento del titular, los beneficiarios obtendrán el 100% de la prima aportada. Obviamente, la renta que se obtiene en este caso es menor que en el caso anterior.
- Mixta: es una combinación de las dos modalidades anteriores. El titular cede parte de la aportación a la aseguradora. En este caso será posible el rescate en cualquier momento pero el valor de rescate será el valor de mercado pero limitado como máximo al capital de fallecimiento. En caso de fallecimiento los beneficiarios sólo obtendrán un porcentaje de la aportación realizada que, además, irá decreciendo a medida que transcurran los años desde que se contrató.
Desde el punto de vista fiscal este producto presenta cierto atractivo dependiendo de la edad del inversor. A continuación verás una tabla con el porcentaje que tributaría por los rendimientos obtenidos en función de su edad y los tramos de las retenciones sobre la renta.
Edad de contratación del seguro | ||
% que tributa | % sobre retención | |
Menos de 40 años | 40% | 8% |
Entre 40 y 49 años | 35% | 7,00% |
Entre 50 y 59 años | 28% | 5,60% |
Entre 60 y 65 años | 24% | 4,80% |
Entre 66 y 69 años | 20% | 4% |
Más de 70 años | 8% | 1,60% |
A la pregunta de si hay opciones mejores, debemos tener en cuenta que la coyuntura actual de tipos en mínimos no es muy favorable para este producto. La mejora que han experimentado los activos en los que invierten las entidades de seguros de vida sus provisiones técnicas sitúa las rentabilidades en mínimos históricos y tiene como consecuencia que el tipo de interés garantizado que estos productos pueden ofrecer en la actualidad, tras descontar el margen de la aseguradora, es muy reducido.