Dejamos atrás una semana en la que los principales índices globales han experimentado comportamientos dispares. En Estados Unidos, los principales índices han continuado el rally alcista del 2017, siguiendo en niveles récord: DOW JONES: +1,33% y S&P 500: +0,92%. Mientras que en Europa, cerramos una semana con signo negativo en líneas generales (EUROSTOXX50: -0,86%) siendo el índice de Reino Unido el único en presentar avances positivos (FTSE100: +1,31%). En Asia, los principales índices también han sufrido descensos, tanto en Japón (NIKKEI: -1,13%) como en China (CSI300: -0,56%), a excepción del HANG SENG, con un leve avance (+0,73%).
En Estados Unidos se ha producido la última reunión de la FED, en la que como preveían los analistas, se han incrementado los tipos de interés de referencia, quedando en el rango del 1,25%-1,50%. A pesar de las diferentes discrepancias que habían surgido durante las últimas semanas entre los miembros del consejo de la Reserva Federal, se ha optado por endurecer la política monetaria, decisión apoyada en el buen comportamiento del mercado laboral (tasa de desempleo: 4,1%) y el gran ritmo de crecimiento económico experimentado en el último trimestre interanualmente (PIB 3Q: 3,2%). En las actas de esta última reunión de la FED, se han revisado al alza las perspectivas de crecimiento para la principal economía del mundo, publicando un PIB del 2,5% para los años 2017 y 2018 respectivamente, frente a los anteriores publicados (2,4% y 2,1%). Mientras que la tasa de paro alcanzaría el 3,9% en los años 2018 y 2019., datos que muestran la recuperación económica que está viviendo Estados Unidos. Por último, cabe destacar que el Senado y el Congreso han llegado a un acuerdo definitivo para sacar a delante la reforma fiscal propuesta por el presidente, Donald Trump, que dejará el impuesto de sociedades en un 21%, por encima del 15% pretendido por los republicanos, pero muy por debajo de la tasa actual del 35%. Los analistas más escépticos a la reforma, hacen referencia al incremento del déficit fiscal que conllevará (1,2 billones), el cual des de la Casa Blanca esperan compensar con un crecimiento económico por encima del 3%.
En Europa, el BCE ha decidido mantener las tasas de interés de referencia. El tipo de interés en el 0% y la facilidad de depósitos en el -0,4%, al creer que todavía no ha llegado el momento de adoptar políticas monetarias más restrictivas, ya que no se ha llegado al nivel de inflación fijado (cercano al 2%) por lo que Mario Draghi ha reafirmado su intención de seguir con su programa de compra de activos hasta septiembre de 2018 o posponerlo a un plazo más largo si fuese necesario para contribuir a que haya unas condiciones de liquidez óptimas. En cuanto a las perspectivas de crecimiento, el BCE también ha revisado al alza sus proyecciones de crecimiento del PIB a un 2,4% y 2,3% para los años 2017 y 2018 respectivamente (frente al 2,2% y el 1,8% previsto). Por último, los líderes de la UE han aprobado el acuerdo entre la Theresa May y Jean Claude Juncker en las tres cuestiones básicas (derechos de los expatriados, factura que debe pagar Londres y la frontera de Irlanda) con lo que se pasará a la segunda fase de las negociaciones, en la que se negociarán las condiciones de transición.
En Reino Unido, el BoE ha decidido mantener la tasa de tipos de interés de referencia en el 0,5% a pesar de que no se ha conseguido frenar el ritmo de inflación que se encuentra en niveles del 3,1%. En este sentido el Banco de Inglaterra seguirá con su programa de compra de bonos con la intención de seguir apoyando el crecimiento económico, para tratar de minimizar las incertidumbres generadas con el proceso del Brexit.
En China, el Banco Central ha decidido subir los tipos de interés del mercado interbancario un 0,05%, aplicado a los intereses que cobra a los bancos por los préstamos a corto plazo. El organismo ha justificado su decisión en el ajuste de la demanda y la oferta en los mercados tras la subida de los tipos de interés de la Reserva Federal. Según los analistas este incremento es demasiado pequeño para que pueda tener un cierto impacto en el mercado.
En conclusión, afrontamos las últimas semanas del año con estabilidad en los mercados. En líneas generales, las carteras ya están equilibradas en su nivel de riesgo adecuado y no consideramos realizar un incremento de la exposición a los índices bursátiles.