La semana anterior fue negativa para los índices bursátiles de las economías desarrolladas y la mayoría de países emergentes. En Estados Unidos el Dow Jones y el SP 500 cerraron la semana con caídas alrededor del -1,3%, mientras que en Europa el Eurostoxx también cerraba con una pérdida del -1,3% y el DAX del -2,2%. Destacamos en Brasil y México las subidas de sus respectivos índices del +3% y +2% respectivamente.
En Estados Unidos esta semana se presentarán las actas de la última reunión de la FED. También recibiremos varios datos macro que siguen en línea con los datos recibidos en las últimas semanas, se ralentiza levemente el crecimiento, pero se mantienen muy buenos niveles en los respectivos datos. Destacamos el dato de desempleo que se espera que sea por debajo del 4%, mostrando la solidez de la economía americana. A pesar de la buena salud de la economía americana, el freno reciente a la evolución de las bolsas viene en mayor grado por el incremento de las medidas proteccionistas por parte de Estados Unidos. Después de gravar aranceles en el acero y el cobre, el próximo sector afectado parece que será el automovilístico. Será muy importante ver cómo avanzan las relaciones comerciales ya que puede cambiar el panorama económico para los próximos meses, debemos ver si las medidas proteccionistas se incrementarán ya que podría profundizar la dinámica negativa de las últimas semanas en las bolsas.
En Europa, la situación política en Alemania ha incrementado la tensión debido a las diferencias entre el gobierno de coalición ante las políticas de inmigración. La situación es compleja pero consideramos que se llegará a un acuerdo que beneficie al país antes de las peticiones particulares de cada partido.
A partir de la semana que viene empieza la ronda de publicación de resultados del segundo trimestre, donde se esperan resultados positivos mejorando el anterior trimestre en líneas generales, lo que refuerza la idea de que el ciclo económico sigue siendo expansivo y positivo.
A corto plazo tenemos varios frentes abiertos que aportan volatilidad al mercado, como la política europea, el proteccionismo o el precio del petróleo. Sin embargo el fondo de mercado sigue siendo bueno, y a medida que se vayan resolviendo estos obstáculos, las bolsas deberían recuperar la tendencia positiva. Como ya hemos comentado en varios informes anteriores, este segundo semestre nos acompañará la volatilidad, pero no consideramos que debamos sobre reaccionar con ventas por muy intenso que sea el ruido de mercado.