Dejamos atrás una semana en la que ha habido ciertas divergencias en cuanto al comportamiento de los principales índices bursátiles a nivel internacional. En Estados Unidos, sus dos principales índices de referencia han cerrado la semana en números rojos (Dow Jones: -1,54% y S&P 500: -1,24%), al contrario que en el “Viejo Continente”, en el que las principales plazas bursátiles, cierto que con un ápice de cautela tras los últimos acontecimientos, han mantenido la senda alcista de la semana anterior (Eurostoxx 50:+0,49%; Dax:+0,35%; Ibex 35:+0,77%), excepto el índice británico (FTSE 100: -0,84%) que ha quedado rezagado respecto al conjunto de Europa. En el continente asiático, la evolución de los índices también ha sido dispar en los mercados bursátiles, cerrando en positivo plazas como Japón (Nikkei: +0,97%) y uno de los dos índices de referencia en China (Hang Seng: +1,63%), mientras que en signo negativo encontramos el Nifty indio cerrando la semana en el -0,31% y el CSI 300 de China en el -1,28%.
En la principal economía mundial, Estados Unidos, se han publicado el índice de precios (IPC) del mes de febrero que ha sido del 2,2%, una décima por encima del dato publicado en el mes de enero. Mientras que el IPC subyacente, el cual mide la variación de los precios de los bienes y servicios exceptuando los alimentos y la energía ha cerrado el mes de febrero en el 1,8%, muy cerca del nivel objetivo marcado por la Reserva Federal alrededor del 2%. La evolución de la inflación será la que dictaminará el número de subidas durante este año por parte de la FED, pudiendo verse obligada a endurecer su política monetaria más de lo previsto con la intención de contener una futura presión inflacionista. Por otro lado, la publicación del déficit presupuestario americano (215 mil millones de dólares) incrementándose en 23 mil millones respecto al obtenido en el mes de enero de 2017, empieza a mostrar los efectos de las políticas implantadas desde la “Casa Blanca” en materia de relajación fiscal y gasto público, lo que suponen evidentes menores ingresos para las arcas públicas americanas. Esta semana se reunirá la FED por primera vez con Powell al frente de la institución, debemos ver como transmite sus ideas al mercado, y la línea que adoptará la FED en su política monetaria para este 2018.
En Europa, cerramos una semana en la que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha manifestado que los estímulos monetarios serán retirados a finales del presente año o principio del siguiente, manteniendo un política de comunicación menos laxa ante el mercado con el objetivo de anunciar el fin del programa de compra de activos. En este sentido, habrá que monitorizar cuidadosamente los riesgos que derivan de esta situación, ya que el mandatario italiano, no despeja las dudas de si mantendrá los estímulos a la economía en caso de no haber alcanzado el objetivo de una inflación que se mantenga alrededor del 2%.
En lo referente al continente asiático, el Banco de Japón, ha decidido mantener la tasa de tipos de interés de referencia inalterable en el nivel del -0,10%, así como su programa de compra de activos, que según el gobernador del BoJ, Kuroda, será retirado progresivamente durante el año 2019 y 2020 si se ha conseguido el nivel de inflación marcado del 2%. El gobernador afrontará su segundo mandato al frente del Banco de Japón al ser reelegido por las dos cámaras del Parlamento nipón, lo que significa una continuidad de las políticas ultra-flexibles conocidas como “Abenomics”.
En conclusión, afrontamos una semana en las que será importante seguir el curso de los hechos que devengan de la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal, este miércoles 21 de marzo se publicará su decisión sobre la tasa de tipos de referencia. Por el momento seguimos sin variaciones en nuestra estrategia a corto y medio plazo.