Dejamos atrás un mes de Febrero donde hemos vivido el mayor incremento de volatilidad de los mercados en los últimos meses. En todo el año 2017 los índices no retrocedieron con esta intensidad, lo que nos recuerda el riesgo que puede tener la Renta Variable. La mayoría de índices bursátiles retrocedieron entre un 4 y 6%, entrando Europa y Japón en terreno negativo en 2018. Sin embargo, no consideramos que se trate de un cambio de tendencia del ciclo económico.
El mes de marzo ha empezado con el temor al posible inicio de una guerra comercial impulsada por las medidas proteccionistas de los Estados Unidos. En un inicio Trump anunció la intención de aplicar aranceles a la importación de acero y aluminio para proteger la industria estadounidense. Unos días después se han suavizado las declaraciones, y los mercados han reaccionado positivamente ante este desenlace. Por otro lado, el PIB de EEUU creció a un ritmo del 2,5% anual en el cuarto trimestre de 2017, donde se destaca un aumento del gasto de los consumidores y un buen momento para la inversión del sector empresarial, dos factores que reflejan el buen momento de la economía americana. Cabe destacar también el dato muy positivo de las nuevas “nóminas no agrícolas” en EEUU.
En Europa, se ha vuelto a reunir el BCE revisando al alza su previsión de crecimiento para este año 2018, hasta el 2,4%. También ha rebajado su pronóstico de inflación y la sitúa al 1,4%, anunciando también que los tipos de interés se mantendrían sin variación en el 0%. Draghi afirmó que los estímulos seguían siendo necesarios para que la inflación subyacente siga su ritmo de subidas hasta niveles cercanos al 2%, noticias que también fueron bien recibidas por los mercados. El PIB en Europa creció al mayor ritmo de la última década, al registrar un aumento del 2,7% en el último trimestre del 2017, lo que refleja el buen momento que atraviesa la economía europea. A pesar de la apreciación del Euro a nivel global, las exportaciones han aportado mucho a este dato de crecimiento, sumado a una fuerte demanda interna y a un incremento de la inversión empresarial.
En Asia destacamos el buen dato del PIB de Japón, revisado al alza hasta un nivel del 1,6% en el último trimestre de 2017. Por su lado China presentó unos buenos datos de crecimiento y un aumento del superávit de la balanza comercial, con un fuerte aumento de las exportaciones.
En líneas generales, tanto las economías desarrolladas como emergentes presentan buenos datos macroeconómicos y buenos resultados empresariales. Brasil y Rusia, abandonan el escenario de recesión económica. Consideramos que este 2018 será más volátil que años anteriores, pero actualmente no creemos oportuno realizar una drástica reducción de riesgo de las carteras.