A pesar de que es un producto interesante para un perfil conservador de cierta edad, dado que la rentabilidad de estos productos suele estar referenciada a los tipos de interés oficial y puesto que en este caso está en 0.05%, la rentabilidad que ofrecen estos depósitos en la actualidad es muy baja (con suerte, como mucho un 1%). Creo que en estos momentos, incluso para clientes conservadores, hay productos más interesantes en el mercado.

Ventajas

1.   Se aplican unas retenciones muy bajas sobre las rentas que se cobran (8% a partir de los 70 años).
2.   Además, si no haces o no tienes la obligación de realizar la declaración de la renta, el producto tiene un atractivo adicional puesto que sólo se le aplica retención sobre un porcentaje de la renta.
3.  Puede contratarse a un titular o a dos titulares y la renta se abonará mientras uno de los dos viva. El seguro de defunción se paga cuando fallece el último asegurado, excepto en la modalidad de capital cedido.
4.  En caso de fallecimiento de uno de los titulares, el cónyuge, los ascendientes y los descendientes del asegurado podrán aplicarse una reducción de hasta 9.195,49 euros, cada uno de ellos, en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
5.  Rentabilidad asegurada y fija.

Inconvenientes

1.      Reducida rentabilidad por la situación del tipo de interés oficial que sirve de referencia (0.05%).
2.      Doble fiscalidad para aquellos que superen el límite mínimo exento de declarar, ya que también hay que declararlo como ingresos mobiliarios en el IRPF.