Este jueves conoceremos la decisión del banco central de Suiza (SNB) en materia de tipos de interés, actualmente en el -0.75%. Inmediatamente previo a esta reunión tendrán lugar dos eventos importantes: la reunión de la FED en la que todo apunta a una subida de tipos en EEUU y el resultado de las elecciones en Holanda, donde parece que los populismos europeos continuaran su avance de la mano del candidato Geert Wilders.
Y es por ello que para evaluar la importancia de estos dos eventos será crucial ver la reacción del SNB, por un lado con posibles bajadas adicionales de tipos y por otro con actuaciones en el mercado de divisas para depreciar el franco suizo.
El problema de Suiza, a diferencia de otras muchas economías, es la apreciación de su divisa ya que históricamente se ha percibido el franco suizo como moneda reserva que cuanto mayor era el desaguisado en otras economías más fortaleza ganaba el franco gracias a su etiqueta de moneda refugio. Tanto es así, que en medio de la resaca de la gran recesión desencadenada con la caída de Lehman Brothers en 2008, el SNB decidió limitar la apreciación de su divisa en 2011. Y cuando decidió, a principios de 2015, eliminar esta barrera artificial, el franco volvió a apreciarse de manera inmediata. A partir de ese momento el banco central se ha centrado más en la actuación activa en el mercado de divisas para conseguir un valor de la divisa acorde con sus intereses. Recordemos que este país con la máxima calificación crediticia y número uno en el mundo en competitividad e innovación tiene una balanza comercial con un superávit cercano al 7% de su PIB.
Aunque veo difícil una bajada de tipos del SNB el jueves, si finalmente ocurriera seria la confirmación de la gravedad de la situación política en Europa y la confirmación que los activos suizos sería una vez más un puerto seguro.