Empezamos el último mes del año con un aumento de volatilidad en los mercados y con incertidumbres por resolver en las próximas semanas. El mes de noviembre ha sido moderadamente bueno en la mayoría de mercados, y lo consideramos positivo después de las subidas del mes de octubre.
Uno de los eventos más esperados de este mes de diciembre era la reunión del Banco Central Europeo ya que su presidente Mario Draghi anunció en octubre la posibilidad de ampliar el programa de expansión monetaria en este mes de diciembre. En nuestra opinión, las nuevas medidas anunciadas son muy importantes y positivas, aunque la reacción de los mercados ha sido negativa ya que la expectativa en que se aumentará la suma total de compra de activos mensual no se ha producido. En esta reunión de diciembre el BCE volvió a rebajar la facilidad de depósito a los bancos hasta el -0,3% con el objetivo de que aumenten el crédito. El programa de compras se ha ampliado hasta marzo de 2017 y en sus compras se permitirá también adquirir bonos regionales y municipales.
La reacción a sus anuncios ha traído caídas de las bolsas y una fuerte apreciación del euro. Consideramos que el mercado nos vuelve a ofrecer una ventana de entrada en estos niveles, en línea de nuestra estrategia de las últimas semanas, y vemos potencial en Europa para los próximos meses. No vamos a cambiar nuestra visión a medio plazo por la volatilidad que veremos en estas próximas sesiones, nos quedamos con que estas medidas refuerzan aún más la política monetaria ultra expansiva del BCE. La demanda interna de la Eurozona está creciendo, y este es uno de los objetivos principales de esta expansión monetaria, que empieza a dar sus frutos.
En el otro lado del Atlántico también se espera con mucha expectación la próxima reunión de la Reserva Federal, otra de las incertidumbres que arrastramos desde hace meses. La decisión aún no está tomada, pero desde la FED aseguran que se empiezan a cumplir las condiciones para subir los tipos de interés. Estos datos incluyen una serie de indicadores en relación con el mercado laboral, la inflación y la actividad económica. Hace ya demasiado tiempo que hablamos de este importante suceso, consideramos que el impacto en mercados será menos agresivo de lo que se puede esperar. El impacto principal lo pueden sufrir las economías emergentes, aunque consideramos que en gran parte ya se ha producido. Las divisas de estos países (como el Real brasileño o el Peso mexicano) cotizan con grandes descuentos respeto al Dólar, es posible que a corto plazo puedan tener volatilidad, pero en el medio plazo vemos una gran oportunidad en algunas economías emergentes.
Elecciones en España
Las elecciones que se celebran en España han relajado su tensión en los mercados, los partidos que muestran su rechazo a las políticas económicas aprobadas en estos últimos años pierden intención de voto según las encuestas. Sin embargo, preferimos no potenciar actualmente las inversiones en España y aplazamos la decisión para el mes de enero. Vemos potencial en el Ibex pero también debilidad, lo que se ha visto reflejado en estas últimas semanas al quedar rezagado de la evolución de los otros índices europeos.
Otra gran incertidumbre a nivel global es la evolución del precio del petróleo. En la reunión de la OPEP de este mes de diciembre se discute si se recorta la producción a nivel global. Los miembros de la OPEP no se ponen de acuerdo sobre quién debería recortar la producción de crudo para recuperar la normalidad, en un mercado que ahora mismo sufre un exceso de oferta. Cualquier recorte en la producción de la OPEP daría un impulso inmediato a los precios.
El año 2015 terminará con volatilidad e incertidumbre. Seguimos considerando que lo más importante es tener las carteras bien estructuradas para que a medio plazo esta volatilidad no les afecte negativamente.