Ante la caída de la rentabilidad que han estado sufriendo los depósitos bancarios, las entidades financieras han apostado por los fondos de inversión garantizados como mejor alternativa comercial para evitar la fuga de capitales. “Los fondos de inversión garantizados suelen gustar a las personas con un perfil de riesgo muy conservador. Es un producto de inversión que la “Banca Comercial” suele recomendar, ya que se evita la labor de tener que hacer una gestión activa y seguimiento de la cartera del cliente”, recalca José Manuel García Rolán, asesor independiente de Asesora.com.
Son productos que garantizan el 100% del dinero invertido a fecha de vencimiento (normalmente cuatro o cinco años) y que ‘prometen’ una cierta rentabilidad extra. A cambio, las comisiones que cobran (por gestión y depósito) son altas si se entra en el fondo durante el periodo de suscripción inicial o si se sale a vencimiento, pero muy altas fuera de estos periodos.
Otros gastos muy importantes que llevan asociados estos productos son las penalizaciones por salir del fondo antes del vencimiento o, los menos conocidos de la fiscalidad si el fondo pierde dinero y la entidad ejecuta el seguro y nos compensa las pérdidas, pues para Hacienda esa compensación es un rendimiento positivo y hay que tributar por ella.
Esto enlaza con la eventual revalorización de la inversión: nadie garantiza la rentabilidad, sólo el capital. Usted deposita su dinero en manos de un profesional que sólo le garantiza que no perderá dinero durante esos cuatro o cinco años que gestionará sus ahorros. Y tener el dinero parado tanto tiempo a cambio de nada ¿es rentable? Su banco sí habrá ganado dinero con sus ahorros durante ese tiempo como hace con otros productos que coloca y que te descubrimos aquí.
Además, la base del cálculo del rendimiento final es de todo menos sencillo. Es un producto diseñado por su entidad financiera para obtener comisiones y revalorizar el dinero que el ahorrador le presta durante cinco años; no para que sea el ahorrador el que gane dinero.
Durante el pasado mes de junio, han vencido cuatro fondos de renta variable y nueve de renta fija, según los datos de Morningstar. La rentabilidad de los cuatro garantizados de bolsa ha sido del 0%, del 1,7%, del 4,3% y del 11,7%. El retorno de los nueve de deuda, del 2,1% (dos fondos) 3% (uno) 3,3% (tres) 3,4% (uno) 3,5% (uno) y del 4,4% (uno).
Recuerde que éstas son rentabilidades obtenidas por productos financieros a un mínimo de dos años (un fondo) y a un máximo de seis años (un fondo) con la mayoría de ellos entre los cuatro y los cinco años (nueve fondos). Pues bien, si usted hubiese comprado un bono español a cinco años el día uno de enero de 2012 y lo hubiese mantenido hasta el 30 de diciembre de ese mismo año, habría obtenido un 4,2% de rentabilidad por su inversión y habría batido en sólo doce meses a diez de esos trece fondos de inversión garantizados. Si hubiese mantenido el bono doce meses más se habría llevado a casa un 2,6% adicional en 2013 y un 0,98% más por todo el 2014.
¿Estaba más garantizado el dinero de los ahorradores en un producto bancario que en un bono emitido por el Estado español? ¿De verdad cree que la mejor alternativa a un depósito bancario es un fondo garantizado? Deberías leer la guía Olvida los depósitos, compra bonos