¿Qué porcentaje de una cartera conservadora debería ir directamente a la inversión en bolsa?
Una cartera de inversión para un perfil conservador se caracteriza por rechazar el riesgo y tener como prioridad la seguridad en la recuperación de la inversión, contiene inversiones con elevada liquidez, generalmente a corto plazo, dependiendo del objetivo o finalidad personal de la inversión.
Debido a estas características una cartera conservadora no debería tener (independientemente del momento de mercado) más de un 10%-15% en renta variable.
Por otro lado, hay otro factor primordial que influyen en la cantidad de renta variable (dentro de los márgenes de ese porcentaje), sería el horizonte temporal. Si es a corto plazo, el porcentaje en renta variable será menor, que si el horizonte temporal es a largo plazo, donde podremos asumir un poco más de volatilidad.
La elección de el/ los instrumentos financieros más adecuados dependerá de su situación personal, plazos de inversión, necesidad de liquidez, etc. Para evaluar adecuadamente sus posibles opciones nos faltarían algunos datos (duración de la inversión, necesidad de liquidez, expectativas económicas, etc). También influye la cantidad disponible para la inversión, es decir, si tenemos una cantidad pequeña, no sería recomendable escoger como instrumento de inversión acciones, ya que sus gastos mínimos (deposito), no poder hacer una diversificación adecuada, la fiscalidad, etc. pueden influir en la rentabilidad final obtenida.
En este caso recomendaríamos fondos de inversión, por su flexibilidad, ventaja fiscal (poder traspasar de un fondo de inversión a otro sin tributar) y además permite diversificar (mercados, activos, sectores, tipos de gestión, zonas geográficas, gestoras, etc.) desde capitales muy bajos.
Véase también: Quiero vivir de la bolsa