¿De verdad se puede considerar un fondo de renta fija como una alternativa a los depósitos? Es lo que me han comentado, pero sin saber mucho creo que no es lo mismo.
Desde que el Banco Central Europeo bajase los tipos de interés a mínimos, mucha inversor está buscando alternativas a los depósitos y una clara opción son los Fondos de Inversión.
Como todos sabemos, los depósitos están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos hasta el límite de 100.000€ por persona y entidad. Aun así es importante depositar sus ahorros en entidades solventes, ya que probablemente la recuperación del capital no sea automática y además no se repartirán los intereses.
Las características de los fondos son diferentes. El banco ejerce de simple intermediario, así que el dinero aportado es exclusivamente para compra de participaciones que son propiedad del cliente, y por lo tanto, queda fuera del balance de la entidad. Pudiendo traspasar el fondo hacia otra entidad sin problema.
El riesgo para los partícipes del fondo de inversión es el de los activos que lo componen. Si hablamos de un Fondo de Renta Fija, se dedicará a comprar producto de renta fija (deuda pública como letras del tesoro, bonos del Estado o privada como pagarés de empresa). Productos que normalmente no tienen una rentabilidad muy alta pero si, generalmente, más segura.
Nosotros pensamos que es más recomendable invertir en una cartera de fondos de inversión de renta fija por varias razones:
- Primordialmente por la capacidad de diversificación que nos aporta un fondo, nos permite con poco dinero invertir en distintos activos de renta fija, lo que ayuda a disminuir riesgos y aumentar rentabilidades.
- También encontramos ventajas en su fiscalidad, ya que los fondos tienen la posibilidad del diferimiento fiscal, es decir, no tiene carga fiscal hasta que se vende el producto. Pudiendo cambiar de estrategia sin tener que vender y tributar, simplemente traspasándolo.
- Son productos que no tienen caducidad, no tiene el problema de que el producto venza y tenga que volver a invertir en algún otro que en ese momento no le interese tanto y a la vez tiene buena liquidez al poder rescatar su dinero en un plazo máximo de tres días. Todo ello, delegando la gestión en un equipo de expertos financieros.
Véase también: Quiero más rentabilidad que los depósitos