Tengo un hijo con síndrome de Down ¿Qué debería de hacerme para saber que su futuro está asegurado?
En primer lugar, me gustaría recordarle que existen seguros de salud, que usted podría contratar, si piensa que el sistema público no cubre todas las necesidades que podría tener su hijo.
Para elegir el mejor producto para cada necesidad, le recomiendo una profunda reflexión sobre distintas situaciones que se pudieran suponer un riesgo para el futuro de su hijo, ya que de ésta manera podrá buscar el vehículo apropiado para limitar al máximo el impacto producido.
Por ejemplo, si usted quisiera cubrir el riesgo de que usted muriera y su hijo, pudiera no tener los medios económicos suficientes para asegurar su futuro.
Le recomendaría un seguro de vida-ahorro, que estuviera suscrito a su nombre, pero cuyo beneficiario fuera su hijo. Se les suele denominar como seguros de jubilación o planes de ahorro asegurado.
La rentabilidad de estos productos, por tanto, suele estar garantizada a vencimiento, además no se produce ningún abono de rentabilidades hasta su vencimiento. En algunos casos, ofrecen protección adicional en caso de fallecimiento y/o invalidez. Las aportaciones suelen ser periódicas o a prima única, en éste último caso más parecidas a un plazo fijo. Sin embargo, el asegurado podría reducir o incluso detener el proceso de aportación. No obstante, el asegurado puede verse obligado a realizar un cuestionario de salud y/o un reconocimiento médico, para permitir conocer de manera más extensa la posible situación de salud de sus futuros asegurados. Ya que estos asuntos funcionan en función de tablas estadísticas, para asegurar la viabilidad futura de la compañía.
O también, en caso de que usted se viera obligado a viajar mucho en coche, y considerara un riesgo evidente de sufrir un accidente. Podría contratar un seguro de accidentes, que garantizaría el pago de una prestación al asegurado o a sus beneficiarios, en el supuesto de sufrir un perjuicio por parte de un accidente. Suelen indemnizar en caso de: fallecimiento, gran invalidez, incapacidad total y absoluta, la invalidez parcial y la temporal.
Le recomendaría comenzar a ahorrar cuanto más pronto posible, y a través de distintos medios, siempre tratando de cubrir ese riesgo, cuyo impacto le gustaría reducir en caso de producirse.
Al respecto, sería útil un cálculo aproximado sobre el coste de un año de la vida de su hijo, informarse sobre la esperanza de vida media de las personas con esta discapacidad… En definitiva, cualquier dato que le ayude a realizar una planificación efectiva, al respecto le recomendaría que acudiera a un asesor o planificador financiero, certificado y con experiencia.
Y siempre, compare y decida sin prisa, tratando de comprender cada cláusula del contrato.