Tengo ahorrados unos 180.000€, a pesar de no necesitar el capital en los próximos años, no quiero invertir en acciones ni asumir mucho riesgo. ¿Dónde puedo invertir?
Buenos días, ante tu cuestión, encontramos diversas opciones que pueden ser óptimas para tu necesidad. A grandes rasgos podemos realizar una cartera de fondos de inversión o una cartera de emisiones de Renta Fija directa.
En primer lugar vamos a analizar la posibilidad de realizar una cartera de fondos. Los fondos de inversión son atractivos fiscalmente. Podemos realizar ilimitados traspasos (cambios) entre distintos fondos sin tributar. Esta característica nos permite capitalizar los beneficios conseguidos. Con la inversión en fondos de inversión delegamos la elección de los activos a grandes gestoras internacionales.
Tenemos un gran abanico donde elegir, y el riesgo a asumir lo determina el inversor con los fondos elegidos. En su caso, se podría realizar una cartera de fondos de renta fija únicamente o combinarla con fondos mixtos para aumentar nuestra rentabilidad potencial. Existen fondos mixtos muy adecuados para perfiles defensivos.
Para realizar una cartera personalizada, deberíamos conocer en más profundidad las características del inversor, así como sus necesidades o el horizonte temporal de su inversión.
La segunda alternativa es realizar una cartera de emisiones de Renta Fija. Una emisión de Renta Fija consiste en prestarle el capital a una empresa o un estado donde se retribuye al inversor con un interés periódico. Es la alternativa más parecida a un depósito. De esta manera, en el momento de la inversión sabemos la cantidad total que vamos a recibir como rentas, el día de pago de cupón y el valor que recibiremos a vencimiento, así como la rentabilidad total de la operación.
Con el capital que usted tiene ahorrado, es posible realizar esta cartera. Se puede invertir en bonos públicos prácticamente siempre a partir de 1.000€, y en el caso de los bonos corporativos a partir de 50.000€ en la mayoría de casos. Con este capital se puede realizar una cartera diversificada entre distintos sectores, países y empresas, eligiendo emisiones Investment Grade (alto rating, bajo cupón) y High Yield (más riesgo, cupón elevado).
En muchas entidades donde se solicitan estos productos, la gestión que realizan es muy pasiva, se compra el bono y se mantiene hasta el vencimiento de la emisión.