¿Por qué hay tanto ruido de fondo con la inversión en oro? Parece una buena inversión, hay tiendas que compran oro, hasta mi vecina dice que es una buena inversión.
El oro, pertenece a los productos denominados “commodities” (materias primas) y es muy importante recalcar al respecto, que estamos hablando de una de las maneras más fáciles de conseguir una alta rentabilidad, pero eso sí con un riesgo muy elevado.
La conclusión es: se trata de una inversión volátil e impredecible, con la que podemos ganar mucho dinero en pocos días, pero también perderlo.
Existe la creencia generalizada, de que en épocas de crisis económica, el Oro se fortalece y se convierte en “valor refugio”; sin embargo, realmente no existe un valor seguro ya que algo que haya ocurrido anteriormente, no tienen por qué repetirse en el futuro.
Además es un mercado, de gran presencia especuladora: la cotización del oro no tiene por qué reflejar “un precio justo”, sino los intereses o demandas de grandes empresas de inversión a nivel mundial que además pueden afectar sobre el precio de cotización de manera inmediata.
Yo recomiendo la inversión, siempre a través de la diversificación, al respecto puede ser interesante contratar un Fondo de Inversión que mantenga una exposición al oro limitada, ya que puede servir como elemento amortiguador ante momentos de crisis en las bolsas. Por lo tanto, yo le recomendaría invertir primero a través de fondos de inversión o carteras de valores, bien diversificadas, dónde por qué no, podría tener cabida el oro. Eso sí, teniendo en cuenta que es de los instrumentos financieros más arriesgados, aconsejaría una exposición limitada al mismo (2-3%).
En los últimos años de crisis, el auge de las tiendas de compra-venta de oro ha sido espectacular. Y es que, su negocio es bastante sencillo, ofrecen el cambio de oro por dinero en efectivo, sin embargo el oro cotiza y cambia de valor diariamente, por lo tanto ellos siempre se encargan de comprar el oro a un precio bastante menor de la cotización que tiene en ese momento.
Así, pueden llegar a ofrecer 20 euros por un gramo de oro, mientras en el mercado cotiza a 40 euros el gramo. El empresario, necesitará un margen para pagar sus gastos, sin embargo parece ser que muchos de ellos, se han aprovechado de sus clientes ofreciéndoles por su oro una cantidad de dinero en efectivo, nada acorde con su precio en el mercado.
Se considera, que los empresarios se han aprovechado de la gente desesperada por obtener liquidez (dinero en efectivo) o de las personas que desconocían, que el precio de éste metal se encontraba en máximos.
Por lo tanto, estos negocios aprovechándose de la volatilidad del precio del oro, y de que al ser la mayor parte de sus clientes particulares que no iban a declarar nada al fisco, han tenido además la posibilidad de declarar a Hacienda lo que han querido.
Yo no mostraría confianza ninguna, ante vecinos o amigos, páginas web o gestores que prometan rentabilidades estratosféricas a través de la inversión en materias primas. “Nadie regala duros a cuatro pesetas”.