¿Es una buena estrategia comprar cuando el valor de las acciones baja y mantener hasta que suba? Mi suegro lo hizo con Colonial y Bankia y le salió bien, ¿Que opináis?
En primer lugar, me gustar hacer referencia a que el beneficio en bolsa se obtiene comprando barato y vendiendo caro en su momento más alto, de manera que usted sea capaz de ver negocio y trayectoria en el futuro de dicha compañía y detectar el momento correcto para deshacer su posición (y esto es lo difícil).
Ya que la bolsa de valores según la Teoría del Sr Mercado de Grahamm, el mercado se trata de un tipo maníaco-depresivo, ya que un día puede ofrecer precios desorbitados para al tiempo (fase alcista), dejándose guiar por el sentimiento de pesimismo general ofrecer unas empresas extremadamente baratas (fase bajista), para su valor histórico y/o según libros (análisis técnico).
Por lo tanto, un aspecto crucial a la hora de invertir en una compañía es comparar su precio actual (de mercado), con su valor histórico (máximos, mínimos), con su valor según libros, y contrastando en todo momento con la marcha de la economía (repercusión del ciclo sobre el sector y/o empresa en cuestión) y todo tipo de información acerca de la empresa en particular.
Al respecto, es crucial conocer y entender el negocio de la empresa en que invertimos (nos convertimos en accionistas, nuestros futuros ingresos dependerán de su futuro y expectativas) así como los riesgos en los que incurrimos ya que según algunos expertos “sólo es recomendable entrar en bolsa si se pueden aguantar pérdidas de un 50% sin sobresalto”.
En términos generales se recomienda realizar lo contrario:
- Comprar cuando un valor sube (así compraremos más barato)
- Vender cuando un valor baja (así venderemos más caro)
Eso sí, teniendo en cuenta lo antes mencionado, con una visión a largo plazo (superior a 7 años), diversificación y con gestión y asesoramiento profesional (incluyendo un estudio de la situación y expectativas).
La crítica común que se realiza, y el principal motivo por el que los inversores minoristas pierden en bolsa, además de querer ganar a corto plazo (supone un mayor riesgo), es que si se compra cuando un valor empieza a bajar podemos vernos “atrapados” en esa espiral bajista (se podría tardar tiempo en recuperar lo invertido), o si se vende nada más ver subidas en dicho valor podemos perder una parte importante del potencial de revalorización (ganando menos de lo que se podría).
Algunos consideran a los inversores minoristas, como “ovejas” en tierra de “lobos”. Ya que son los inversores profesionales y mayoristas (lobos), los que pueden hacen decantarse al mercado según sus “antojos”, acorralando y asustando con sus estrategias a los inversores minoristas “ovejas” que se pueden ver perdidos ante un escenario potencialmente “hostil” (existen fluctuaciones en los precios).
Ahora bien, si usted conociendo los riesgos y la rentabilidad de invertir en bolsa, un momento de “crisis” puede reflejar oportunidades de compra, siempre y cuando se elija bien la empresa y el momento, ya que a largo plazo suelen tener potencial de revalorización (salvo que por ejemplo el motivo de depreciación sean malas actuaciones por parte de los administradores de dicha empresa, en ese momento sería muy arriesgado invertir).
La inversión en bolsa se realiza muy a menudo por inversores atraídos por los altos beneficios que pueden obtenerse en corto espacio de tiempo pero a veces se obvia que precisamente esos retornos son posibles porque el riesgo asumido es mayor. Sin embargo, como en cualquier otra inversión debe analizarse si es compatible con nuestro perfil de inversión y en caso afirmativo, si la inversión directa vía acciones es la más adecuada según nuestros conocimientos de los mercados, criterios de diversificación, fiscalidad…
Imaginemos que ya hemos seguido todos los pasos anteriores y finalmente, atendiendo a nuestro perfil, nuestra fiscalidad y conocimientos de los mercados, decidimos integrar la renta variable vía compra de acciones en nuestra cartera. ¿Qué títulos compramos? ¿en qué proporción? ¿Cuándo los compramos? ¿hasta cuándo los mantenemos? A veces al no tener respuesta a todas estas preguntas, los inversores cometen errores en el momento de la inversión y si encima tienen a suerte de que el resultado es positivo, repiten la estrategia con mayor volumen e inversión y obviamente, con mayor riesgo de incurrir en pérdidas.
Entre los errores más comunes está el de comprar determinado valor porque el precio de las acciones han bajado de forma importante y lo lógico es que vuelvan a subir. Sin embargo, cuando el precio de una acción baja de forma consistente, se perforan niveles de soporte importantes y mayor número de accionistas pasan a estar en pérdidas, deseando vender sus acciones. Ese mayor deseo de venta puede ser tal, que puede hacer que la tendencia del título pase a ser bajista, siendo la inercia del título la de seguir bajando hasta que ese interés vendedor o presión de venta se agote y se haga suelo. Si durante ese proceso mantenemos los títulos en cartera, puede que durante mucho tiempo tengamos la inversión en pérdidas.
En nuestra opinión, para hacer una correcta selección de valores debe combinarse análisis técnico con el análisis macro económico. De este modo, los elementos macro nos permitirán seleccionar aquellos países/sector con mayor potencial de revalorización y el análisis técnico nos permitirá tener las herramientas para trabajar las estrategias concretas y determinar los momentos de entrada y salida.
La renta variable es un activo bastante volátil, que requiere de análisis previo y lo más importante, de un posterior seguimiento. No dude en ponerse en contacto con nosotros rellenando el formulario que aparece más abajo y le ayudaremos a constituir y hacer seguimiento de una cartera de títulos compatible con sus objetivos de inversión.