¿Qué capital mínimo recomendáis para empezar a crear una cartera de inversión? Ahora mismo sólo tengo 5.500 euros ahorrados y no consigo ahorrar más de 150 euros al mes. ¿Debería esperar?
El capital es suficiente para empezar una cartera de inversión siempre que se utilicen los vehículos adecuados. En este caso en concreto, el producto más adecuado seria hacerlo a través de fondos de inversión que nos permite con una inversión mínima conseguir una diversificación lo suficientemente amplia.
Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de empezar a planificar una cartera es determinar su perfil inversor, situación personal, económica y laboral, su adversidad al riesgo, capacidad de asumir perdidas, capacidad de ahorro, objetivos financieros y situación de mercado.
Una vez determinado los objetivos económicos y sus características como inversor, diseñaremos la cartera seleccionando los instrumentos de inversión más adecuados teniendo en cuenta la fiscalidad. Es decir construir una cartera capaz de darle la rentabilidad (deseada) con el nivel de riesgo que desea asumir. La diversificación es esencial a la hora de elaborar la cartera de inversión, ya que con la adecuada asignación de activos (renta fija, renta variable, estilos de gestión,divisas, zonas geográficas, etc) nos permite minorar el riesgo y conseguir la rentabilidad adecuada para su objetivo de inversión y su perfil inversor. Además en su caso particular la entrada periódica (150€/mes) también sería otra forma de diversificar ya que compra activos a distintos precios. Por ultimo la asignación de activos y su distribución adecuada, tendremos en cuenta la situación económica, momento de mercado y un análisis macro para seleccionar los activos más adecuados al momento actual.
El seguimiento a lo largo de toda la vida de la cartera y los ajustes periódicos, son esenciales:
- Rebalanceo de la cartera: debido a desequilibrios de porcentajes de los activos que la componen.
- Ajustes tácticos: motivados por cambios en las expectativas de los distintos mercados y activos financieros.
- Cambios derivados de modificaciones en los objetivos del cliente, cambios en su situación personal, laboral o económica que nos implica crear nuevos objetivos de inversión o modificar los actuales.
- Ajustes por cambios en la fiscalidad, desviación de los resultados con relación a los objetivos marcados, etc.